Corazones latiendo

martes, 28 de agosto de 2012

Necesito que tú también lo estés.

No quiero ser un capítulo más en tu vida... Que cuando te marches olvides que existo. Quiero, necesito una oportunidad, si somos tan iguales, ¿por qué no me la das? ¿A qué tienes miedo? ¿Por qué no lo intentas y qué pase lo qué tenga qué pasar? ¿Y si esto es eterno? ¿Y si esto nunca morirá? ¿Por qué no dejas crecer esto? Son tantas preguntas que me hago... Y ninguna soy capaz de preguntarte. ¿Cobardía? No lo sé, no quiero sufrir de nuevo.
Yo lo tengo claro, pero quiero qué también lo tengas, y no quiero excusas. ¿Distancia? Son solo dos horas y media las que me separan de ti...
No sé porque lo haces más difícil, pensé que por fin había dado en el clavo, no quiero equivocarme de nuevo, no quiero volver a sufrir, no quiero llevarme siete meses esquivando a los tíos, solamente porque uno me hizo demasiado daño.
No destruyas la poca confianza que doy después de siete meses, si traspasas las murallas de este corazón que no sea para hacer daño, y menos después de todo lo sufrido.
¿Por mí? Por mí lo intentaría, dejaría cualquier cosa por estar a tú lado...

Porque soy yo.

Hola, sí, soy yo. La que siempre tiene una sonrisa cuando habla contigo a través de la pantalla, la que se ríe sin razón, la que mira tú muro a cada rato, la que te dice tonto, lindo, niño chico... Esa soy yo. Pero también soy la que espera tenerte todo el tiempo que tengamos para estar juntos, la que ama mirarte a los ojos y verte sonreír, la que espera siempre un abrazo, la que solo intenta dar lo mejor de sí misma y la que pretende quererte mil días. Soy yo, la que quiere quererte a mí manera, aunque a veces parezca algo extraña, y no sea la manera perfecta, pero siempre procurando que sea la mejor.