Comienzo a
olvidar la textura de tu piel, lo que me hacía
sentir un abrazo o un beso tuyo, el sabor de tus labios y tu
olor. Poco a poco lo voy olvidando
todo de ti, y simplemente vuelvo a ser yo. Sin tener que depender de saber si te conectas o no, de no estar visitando tu perfil cada rato y de mirar hace cuanto tiempo que te has desconectado. Ya no
necesito eso,
ya no. Mi corazón poco a poco está volviendo a ser
independiente y sé que cuándo lo sea del todo podré
borrar cada palabra tuya de todos los lugares que los dejaste. Cada mensaje que me escribiste, cada foto que me dedicaste. Lo podré
borrar y olvidarme que un día fuimos algo. De qué hace un tiempo
te quise más que todo lo que te imaginabas, que me
creía cada una de
tus palabras. Que
volví a caer en el juego del amor y en el juego de
terminar sufriendo por amor.
Sé que soy de nuevo yo, la que
evita y pone barreras a su alrededor, la que
es distante y fría. La que
no quiere conocer a desconocidos, la que está mejor con sus amigos.
Barreras que hacen que de nuevo sea fuerte, o por lo menos eso quiero que parezca, y que deje de llorar de una vez cada noche. Cada noche que veo que cada día que pasa no te tengo conmigo, y que ya
para ti he pasado a la historia, mientras
yo, estúpida
sigo donde estoy.
-Tienes los ojos llorosos.
-Sí, es qué bostecé...
Ahora me doy cuenta que
no tengo un
motivo para llorarte, se que los
recuerdos estarán
siempre ahí y que no hay manera de olvidarlos. Espero también que llegue el día en el cual dejes de aparecer en mis sueños, si ese día sabré que
te he sacado de mis adentros. Y sé que cuando
te vea,
serás un simple
amigo más, alguien que me
hizo muchísimo daño y que lo
quiero tener
lejos para
no caer en la tentación
de nuevo.
No te deseo ningún mal, pero ojalá te enamorases y experimentarás el amor plenamente y que no te sea correspondido...