Corazones latiendo

martes, 15 de enero de 2013

Decepciones.

Las mentiras más usadas son las que creemos que son sinceras; los labios que dicen un te quiero, los brazos que te rodean, los ojos que te miran con dulzura, las palabras que prometen.
Esas clases de personas existen por el karma, para hacer sufrir a quien se lo merece; pero siempre está esa persona que se equivoca de persona, que se hace daño sin hacer nada, que sufre porque se equivocó.
Vivimos en una sociedad donde mentir es el plato número uno, es siempre la mejor opción.
Preferimos a un chico guapo, musculoso, egoísta, mentiroso y que siempre te deje en ridículo; que a ese chico persona tímida, normal, simpática, sincera y que te respeta.
Maldita sociedad.
Pero no es la sociedad quien hace a una persona perfecta o imperfecta, somos nosotros mismos.
¿Por qué tenemos que seguir a esta absurda sociedad?
Que prefiere mirar el exterior que el interior.
¿Por qué no decidir por nosotros mismos?
¿Lo qué nosotros queremos?
Somos más peones de este mundo.

Solo espero que el karma, se encargue de saber el destino de cada una de esas personas.

La montaña rusa de la vida

Qué razón tienen esas personas que dicen que la vida está llena de altibajos y subidas, como una auténtica montaña rusa.
Da igual como empiece el año, el mes, eso no tiene nada que ver de que todo cambie, de que las personas cambien, de que perdamos lo que perdemos.
A veces suele ser por el orgullo.
¿Qué más da si alguna vez te equivocas? Ya el orgullo hará su trabajo.
¿Qué más da si pierdo a quienes quiero? Si después los tendré conmigo.
NO. Las cosas no son así, no puedes pensar que será así siempre.

Un día desaparecerán y será porque esa montaña rusa se ha cansado de esperar.